A todos nosotros nos acarrean problemas, algunos más significativos que otros.

Hay quienes rezan y le piden fuerzas a Dios para seguir adelante día a día, pero con el tiempo los problemas persisten y en lugar de sentir un alivio sienten una carga más grande, los problemas se intensifican y como algunos dirían: me cayeron todas las vacas flacas, problemas económicos, sin trabajo, problemas con la familia, algún padecimiento o enfermedad, para mencionar unos cuantos ejemplos, como si no fuera suficiente ya, el autoestima decae haciendo sentir a las personas mucho peor; perdiendo así la fe y toda esperanza que se pudiera tener.

La pregunta que con frecuencia las personas se hacen es

¿Qué hice yo para merecer esto, qué estoy pagando? Dios ¿por qué siento un vació en mi, por más que hable contigo siento que no me escuchas?

¿Qué le dirías a las personas que están se encuentran en estas mismas condiciones? ¿Cómo ayudarles para que no pierdan la fe?

Nota:
En la siguiente dirección encontrara reflexiones sobre esta temática.
Espero que sean de tu agrado.
http://sites.google.com/site/dockarinaab/reflexiones-religiosas